¡Es muy fácil!
Para la separación perfecta de yemas de huevo y claras de huevo, simplemente coloque dos platos uno al lado del otro.
Batir el huevo en un plato y recoger una botella de plástico vacía.
Acércate a la yema de huevo con la tapa de la botella y aprieta suavemente la botella.
Debido a la presión negativa, la yema se pone y se presiona dentro de la botella; ahora levante con cuidado la otra placa.
Es cierto que cuando tratamos de separar las yemas de las claras de huevo, las cosas a menudo salen mal. ¡La solución es realmente tan simple y tan cercana!