- azúcar granulada
- colorante verde para alimentos (p. ej.
- de Städter)
- Máquina de hielo en forma de corazón (preferiblemente de silicona)
- cuchara
- tazón pequeño
1. Mezcle el azúcar granulada con un poco de agua para que se vuelva pegajosa pero no se disuelva (por 200 g de azúcar aproximadamente 1 cucharadita de agua). Mezclar bien
2. Colorea un poco del azúcar agregando el colorante de alimentos gota a gota y removiendo hasta obtener el color deseado. Consejo: cuando el azúcar se seca, el color vuelve a ser más claro.
3. Vierta el azúcar en la máquina de cubitos de hielo y presione firmemente.
4. Dejar secar durante la noche.