Algo es siempre! El estómago de Happy está bien otra vez, ahora le falta un rincón en la oreja ...
¡Sí, has leído correctamente! Por una vez llegamos un poco más tarde de lo habitual y conocimos a otros perros en el camino. Bueno, y a un mestizo no le gustaría oler Happy.
De todos modos, él se abalanzó sobre ella y le pellizcó la oreja con tanta fuerza que tuvimos que ir al veterinario. Ahora, la oreja flexible de Happy adorna un clip inteligente y mucha pomada roja. Afortunadamente, la herida se ve bastante bien por ahora. Y lo que me calma: para una ayuda extra de mimos y golosinas, vuelve a tambalearse con ambos oídos ...
¿Tienes preguntas o comentarios? Entonces escríbeme. Estoy deseando que lleguen las publicaciones!