Foto: Ana Kitson Ferguson
"¡Haz las maletas y vete!"
Ana Kitson Ferguson tiene 45 años, tiene cuatro hijas adolescentes, cáncer de seno en etapa avanzada y un espíritu de lucha extraordinario.
En lugar de escribir su carta de despedida , Ana escribe una carta abierta a su mayor enemigo : su enfermedad del cáncer. Con este valiente paso, quiere alentar a otras mujeres a enfrentar la enfermedad, mirarla a los ojos y luchar.
"Querido Cáncer,
has ganado! Has logrado cambiar mi vida por completo y arrojaste todos mis sueños a la balanza. Me has obligado no solo a cambiar toda mi vida, sino también a mi visión de lo que realmente significa la vida.
Puedes levantar tu bandera de la victoria, fijar el pequeño lazo rosa en mi pecho que se ha convertido en sinónimo de ti en todo el mundo. Puedes ponerme en la lista de millones de mujeres infectadas con tu virus en todo el mundo cuyas vidas eclipsaste como una nube oscura y negra.
Cáncer, solo tu nombre nos pone a todos en miedo y horror y transforma incluso al ser humano más fuerte en una pequeña criatura vulnerable. Como un compañero narcisista, te enfureces en mi vida, y cada vez que creo que tengo el control de ti, me vuelves a levantar del suelo.
¡Realmente tienes que estar orgulloso de ti mismo por tener tanto poder sobre mí!
Pero eso ya terminó, quiero el divorcio. Has arruinado mi vida por completo y tus garras desagradables me abrazan, pero no me destruirán. Porque me has hecho más fuerte. Me alentaste a recuperar el control y disfrutar plenamente cada momento de mi vida.
Como con cualquier divorcio, no significa que nunca haya existido, simplemente no le queda espacio en mi corazón. Gracias por las lecciones que me has enseñado y por las cosas buenas que este terrible momento ha producido en mí.
Y al final solo tengo una cosa más que decir: ¡ finalmente empaca tus maletas y sal!
Tu ana
Ana ha estado viviendo con su cáncer durante más de 12 años, ha escrito varios libros, es nutricionista y habla en los congresos sobre su pelea, que, según esta carta combativa, probablemente no quiera perder.
